Una de las maneras de ofrecer reiki andino a distancia implica que pueda realizarse un tratamiento inicial por tres días seguidos, a razón de una ó dos sesiones por día, sobre todo cuando se trata de casos importantes que exígen intervención temprana o urgente. Para tales efectos es necesario tener como mínimo alguna información del asistido, en el mejor de los casos sus datos generales y el motivo por el que llega al tratamiento. Es deseable que exista igualmente el consentimiento aunque este requisito se puede superar si el paciente se encuentra temporalmente poco lúcido, grave o con un problema que le impide de alguna manera entender los beneficios de una terapia de energía. En estos casos se acuerda con un tercero, un familiar, pariente o amigo, que asumirá el rol de persona puente o canal que ayudará durante el proceso del tratamiento.
No hay una medida respecto al tiempo que deba durar una sesión a distancia, pues el tiempo que pueda tomarle a un practicante puede variar respecto de otro practicante, aún si emplean todas las secuencias sugeridas. Decimos secuencias sugeridas, pues el modelo de reiki andino no considera técnicas o secuencias rígidas que deban emplearse a la letra, pues de lo que se trata es que cada reikista sepa como adaptarlas a la situación específica. En reiki andino las secuencias son importantes, pero la prioridad se centra en el asistido, pues como bien sabemos reiki andino es un modelo centrado en la persona. A distancia el método puede incluir un promedio de tiempo que varía de treinta minutos a una hora. Aunque hay circunstancias que sugieren que el tratamiento se pueda prolongar hasta por tres horas o más.
Cuando decimos que reiki andino a distancia deba ofrecerse por tres días continuados, esta es una de las tradiciones del segundo nivel de la escuela, que en todo caso es una regla que puede igualmente variar si existiera una razón importante. En este caso reiki andino a distancia puede emplearse por tres, cuatro o más días seguidos dependiendo de la intuición o pericia del practicante. Vale la pena insistir que como norma empleamos tres días seguidos, luego del cual podemos retomar el tratamiento dos ó tres veces por semana por un espacio de tiempo necesario hasta que nuestro asistido recobre la armonía perdida o ausente.
Hay diversas maneras de comenzar a realizar reiki andino a distancia, en la mayoría de casos se sugiere aplicar la técnica de crear sekes imaginarios entre terapeuta y asistido. Los sekes andinos consisten en trazar lineas energéticas entre dos o más puntos, siendo estos puntos una suerte de conexión de energía inteligente que fluye en ambas direcciones, esta fluidez obecede al hecho que de modo recíproco una persona cumple una función activa y otra pasiva. Activa en el sentido de activar, de dar un principio, una intención, un impulso, y pasiva de ser receptora, que en este caso coincide con el asistido. El principio de ayni nos dice que tanto más uno da uno más recibe, pues dentro de las creencias andinas la energía que se transmite es cósmica, es decir de la madre tierra y esta al ser generosa ayudará al practicante confiriéndole el efecto de su propio tratamiento. Cabe agregar que el practicante de reiki andino es un mero ayudante o facilitador de la función curativa de la madre tierra, pues se le ha donado ciertas artes que ayudan en ese propósito, con lo cual en ningún caso ocupa un rol protagónico o central en cualquier tratamiento.
Más importante que establecer sekes geográficos, hacemos referencia a los sekes energéticos, pues la conexión es mucho más fuerte independientemente de la ubicación geográfica. Es por ello que en reiki andino se puede realizar un tratamiento a distancia en cualquier ubicación planetaria, pues no es importante la distancia física y más bien sí viene a ser fundamental la calidad en la conexión energética entre practicante y asistido. Un trabajo que como bien repetimos depende de quién hace las veces de rol activo del tratamiento, es decir del terapeuta.
Una vez que se han realizado las conexiones necesarias y antes de realizar la secuencia de tratamiento, es común establecer una columna de energía ascendente, es decir algo que implique el permiso de la madre tierra, por los días que dure el tratamiento, algo que se conoce como saywachakuy, que no es sino crear una columna de energía mediante el cual esta fluirá con mayor potencia irradiando al asistido a fin que pueda beneficiarse del tratamiento al cual será objeto.
Estas dos técnicas antes descritas son el preámbulo del tratamiento, las secuencias tienen que emplearse a fin que las limpiezas sean específicas y ayuden a que la energía fluya. En reiki andino decimos que muchas veces realizando una buena limpieza la persona comienza a dar señales positivas de cambio. Es por ello que el tratamiento no se centra en la ubicación del malestar o problema, sino más bien en impulsar que la energía circule en todo el cuerpo, desbloqueando las zonas de descarga o eliminación. Es allí donde es fundamental el trabajo del qosqo o estómago espiritual, pues es un centro neurálgico que el practicante activará en el asistido a fin que este logre canalizar su propio flujo energético con la madre tierra. A mayor energía pesante o jucha eliminado mayor será la emisión de energía refinada o sami curativo de la pachamama.
Existen otros procedimientos adicionales que el practicante de reiki andino puede emplear para solventar su labor, pues se trata de un modelo excepcionalmente útil para tratamientos a distancia. Podemos emplear saminchakuy o juchamikuy con el asistido, meditaciones pachaqhaway, despachos de salud, tratamiento con símbolos andinos, etc. En reiki andino existe un abanico de posibilidades, todas ellas basados en técnicas energéticas que se apoyan en culturas milenarias y que hoy apenas asomamos la cabeza para reconocerlas, pero que de un tiempo a esta parte serán de gran relevancia intercultural, ocupando el lugar de referencia dentro de las llamadas medicinas de la madre tierra del nuevo milenio.
